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El caso de David y de De Lucas quizá llame menos la atención. Al fin y al cabo, el catalán ha salido como revulsivo en las dos últimas fechas y el delantero talaverano sí que necesitaba un descanso. Ahora bien, con Trashorras surgen más dudas. El de Rábade está pasando el bache que pasa con todos los técnicos, que por la razón que sea, lo sientan unas jornadas en el banquillo. Pasan los años, y yo aún sigo sin comprenderlo.
Sería de necios negar que sin Trashorras el Celta pierde bastante. El primer partido en el que el lucense se quedó fuera de la lista de convocados fue el Albacete-Celta. En el Carlos Belmonte, el gol de David fue suficiente para tumbar a un débil conjunto manchego que puso en aprietos a la zaga celtiña. La jornada siguiente visitaba Balaídos la Ponferradina, y Trashorras vio todo el partido desde el banquillo. Si algo necesitaba el Celta para tranquilizar aquel partido era que Roberto saltase al terreno de juego, pero Herrera optó por Mateo y López Garai.
En Las Palmas, el técnico decidió de nuevo dejar al lucense en el banquillo de inicio pero en la segunda parte, y tras el esperpento de los primeros 45 minutos, Trashorras salió y brilló con luz propia, dando otro sentido al juego celtiña.
Así, una semana después, y con la visita del Girona, Roberto salió de inicio. Pero en aquel infausto partido, todos fallaron.
La siguiente jornada tocaba visitar Salamanca, partido que puede significar un punto de inflexión en la dinámica del equipo. Herrera varió el sistema y varió los jugadores. Algunos por bajo rendimiento (Catalá, Vila) y otros para dar descanso (David, De Lucas). Pero el verdadero damnificado fue Roberto Trashorras.
Con este esquema, el Celta utiliza la velocidad y la explosividad para hacer daño al rival, con el contragolpe como medio. Muchos dirán que el de Rábade no se mueve bien en esas aguas, pero, ¿no lo hizo a las mil maravillas en la primera vuelta? ¿No se le echó de menos en Salamanca cuando no había nadie capaz de dar el último pase? ¿Que hubiera pasado ayer si en vez de López Garai y Bustos, fuera Trashorras el que organizara el juego?
No sé a vosotros, pero a mí me duele ver a Roberto en el banquillo mientras en el campo hay un vacío de ideas digno de analizar. Puede que exagere, pero considero que dejar a uno de los mejores jugadores de la 2ª división en el banquillo es un lujo que el Celta no se debe permitir.